Friday, July 16, 2010

ayer la nostalgia me giro en redondo y me quede echando la vista hacia atrás, me puse a escarbar entre recuerdos, entre gente de otro tiempo, lugares, amores, sentimientos varios que ahora corresponden al pasado y por lo visto al pasado lejano, tantos "para siempres" ajenos y míos que duraron lo que duran: un momento, amigos "hermanos" que ahora prodigaran su "hermandad" a otros, personas que entraron y salieron de mi vida sin más o dejando su huella, momentos que pensé que siempre iba a recordar pero que ahora recuerdo con dificultad, mujeres a las que creí que nunca dejaría de amar cuyo fuego, tarde o temprano, termino extinguiéndose; cosas imprescindibles y que termine prescindiendo, dolores largos y eternos que un día se acabaron, esperanzas, ilusiones y objetivos que termine cambiando por otros sin darme cuenta.
veo a los niños de entonces convertidos en jóvenes y adultos y me hago consciente del tiempo, el tiempo... él es el verdadero dios que nos acompaña en este viaje, el que en definitiva transforma el amor, el dolor, lo bueno, lo malo, la amistad, la alegría, la tristeza y todo lo demás en nada y ya le veo en mis manos, en mi piel, en mis ojos, en mi pelo, en mi oído, susurrándome que ya llega MI tiempo...